Un día de enero

Hola a todos los lectores anónimos y no anónimos de este blog.

Yo empecé este blog como una forma de terapia. Soy una persona que piensa mucho las cosas y no soy tan creativa como otros, ni tan expresiva. A veces siento que tengo la necesidad de intentar expresarme por un medio escrito pero me siento restringida. Estamos en una era tecnológica en la que todos comparten sus pensamientos bien sea via Twitter, status de Facebook, Instagram (que me encanta), etc. Yo siento que a veces no me puedo expresar libremente por estos medios porque a veces me parece demasiado íntimo, porque empiezan los chismes y porque puedo herir sensibilidades, cosa que provoca más inconvenientes que otra cosa.

Sin embargo, en un momento como este se me ocurrió escribir aquí, porque este es mi espacio y creo que aquí es imposible herir sensibilidades y es bastante liberador. Probablemente no pueda escribir exactamente qué me pasa pero sí me siento aliviada de poder decir que no me siento bien. Por una cosa o la otra, nada que no se pueda arreglar ni superar, siento una fea decepción con otras personas. Al final como que no puedes terminar de confiar en nadie... 

No quisiera que esto se convirtiera en sitio para mis quejas, sin embargo, se sintió bien poder escribirlo, sin preocuparme por nada y solo escribir para poder expresarme.

Espero que este año que viene nos traiga a todos cosas buenas, entre esas le pido a los dioses del año nuevo que me den determinación, que nunca está demás. ;) 

Sin embargo, entre todo lo malo (y con "lo malo" me refiero a todo lo escrito arriba) siempre hay cosas buenas. Por ejemplo:

Dos de mis mejores amigos se mudaron a Canadá para estudiar cosas relacionadas con el cine. Realmente no puedo expresar lo mucho que los extraño y como para hacerme extrañarlos mucho más tenemos un regalito que me enviaron: 

La carta por supuesto me sacó alguna que otra lagrimita y el resto de los regalos pues maravillosos. Espero que en el futuro próximo sea yo la que personalmente les lleve regalitos de su tierra. *dedos cruzados*


La verdad es que yo soy una chica muy afortunada y aunque estén lejos, mis amigos siempre estan ahí para mi. Como es el caso de mi amiga Rossier que vive en Japón, que ni la distancia, ni las 14 y pico de horas de diferencia horaria ha logrado separarnos ;) y este fue su regalo:

La caja con Hello Kitties tiene sobres con matcha latte en polvo. Un maxi-dress de UNIQLO y un hermosísimo poster que tiene un lugar especial en mi cuarto. La verdad es que cuando vi todos esos regalos me sentí muy agradecida y querida por mis amigos y quisiera que supieran que los extraño más de la cuenta.

El poste colorido y me parece de alguna forma hasta nostálgico, creo que Japón es la tierra de la nostalgia, ¿no les parece?